UN AÑO MÁS
Un año tarda el planeta en el que vivimos, la Tierra, en
hacer una órbita completa alrededor del sol, la estrella de la que depende su
vida.
Desde hace más de cinco mil años,
los hombres han llamado Año a ese periodo orbital. Sin duda desde mucho antes
ya sabían que el ciclo volvía a empezar después de que el sol saliera y se
ocultara 365 veces, repitiendo los turnos sucesivos de luz y oscuridad, sol y luna, lluvia y
sequía, calor y frío, una y otra vez. La civilización egipcia creó el primer
calendario solar con 365 días, patrón inicial del calendario actual, una vez
ajustadas las horas, minutos y segundos que los científicos del Renacimiento
observaron que sobraban cada año, desajuste resuelto añadiendo un día más cada cuatro años: los años bisiestos , que
tienen 366 días.
Mientras la tierra da su paseo
oblongo por el espacio, a nosotros nos pasan las cosas que forman nuestra
historia real o lo que es lo mismo, nuestra vida. Empezamos cada año con la
ilusión de que todo lo que nos ocurrirá será bueno, siempre soñando con mejorar,
después la vida, que no el año de turno, se encarga de adjudicarnos lo que nos
corresponde a cada uno. Y nosotros seguimos celebrando la despedida de cada año
y la entrada del año que empieza, nos deseamos buena suerte y felicidad los
unos a los otros y aprovechamos para festejar, con rituales y alegría, esa
noche última del año que desaparece y
brindando porque el nuevo que empieza sea mejor que el anterior.
Yo este año quisiera que lo que
hayamos de vivir lo afrontemos con buen ánimo y sentido común, que asumamos lo
que nos venga, sea como sea, con inteligencia y buen talante y administremos
nuestra suerte de la mejor manera posible.
Pero cumpliendo con la tradición no puedo
dejar de desearos a todos vosotros amigos míos, para siempre, para
todas vuestras vidas, Mucha Suerte y Mucha
Felicidad, por supuesto empezando por este Nuevo 2019 que empieza mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario