martes, 21 de julio de 2009

De las aguas mansas.....

Mi hija tenia un novio, un muchacho tranquilo, pacifico y, sorprendentemente para su edad, bastante culto, conocedor de los problemas contemporáneos de la humanidad, cosa rara en los de su generación, bien parecido y según la información de que se disponía de familia muy decente.

Llevaban viviendo juntos dos o tres años, en un principio en un piso con mas estudiantes y después ellos dos solos, como una pareja normal, todos pensamos que no
debían de haberse ido a vivir juntos hasta no pasar un periodo de noviazgo, pero como él era de otra provincia y vivía aquí como estudiante, fue más fácil iniciar la relación en pareja desde un principio. Eso, y que los niños de ahora son muy caprichosos y hacen lo que quieren y a ver quien es el guapo que les dice que no lo hagan, que son mayores de edad, que ellos se buscan trabajillos y no te piden nada, que eso es ahora lo habitual, total, que aparte de las advertencias propias de unos padres modernos, aquí nadie se opuso porque, según nuestra forma de ver la vida, no procedía.

De su relación en la última etapa no sabemos nada, pero siempre se llevaron bien y se
divertían juntos, su vida transcurría entre sus estudios y sus trabajos, ultimamente la niña ha estado preparando sus oposiciones de Pedagogía Terapéutica, con bastante trabajo porque se acercaba la fecha del primer examen y ella llevaba muy poco tiempo estudiando, lo decidió muy tarde, por lo que se dedicó a la preparación a tope, con bastante sacrificio. Llegó la convocatoria y la fecha de la primera prueba estaba próxima, para que fuese a su examen tranquila planeamos que el día anterior lo pasara en nuestra casa, donde ella no tenia que ocuparse de ningún otro quehacer que repasar sus temas, y con serenidad y paz, poder llegar a su examen al día siguiente relajada. Fui a recogerla y estaba en la calle con su equipaje llorando, "No quiere seguir conmigo más", eso había decidido decirle su novio ese día y no otro, el día anterior al primer examen de la oposición, exactamente ese día y no otro.

Al
día siguiente mi hija hizo bien el examen, tuvo suerte con los temas y lo pudo hacer dignamente. En las dos semanas siguientes, sacó fuerzas de flaqueza y preparó la siguiente prueba, y llegó el día y también lo hizo bien, Ha aprobado las oposiciones. Seguramente no accederá a una plaza porque no tiene alta la nota, se tendrá que conformar con que la llamen para sustituciones y esperemos, que en la próxima convocatoria haga su preparación con tiempo y sin nadie que la perturbe a la hora de la verdad.


El hecho de romper una relación no tiene más lectura, lo que se acaba, se acaba, se le hace su duelo y se supera. Pero decirle a una persona, con la que has estado conviviendo pacíficamente hasta ese momento, por muchos motivos que se tengan, el día antes de una oposición, que ya no la quieres más en tu vida, romperle el corazón la víspera de un evento tan decisivo, eso es para calificarse definitivamente. Espero que recuerde todos los días de su vida lo que le hizo a su compañera, y cada vez que tenga la tentación de sentirse orgulloso de si mismo, por la causa que sea, que un destello de su memoria no le recuerde lo que hizo, sino cuando lo hizo.


"De las aguas mansas libreme Dios, que de las bravas me cuidaré yo".

sábado, 4 de julio de 2009

Del Foro Intergeneracional

De esa revista Digital me pidieron que le escribiera algo, y les mandé esto.Lo han publicado en su edición de Junio de 2009

Envejecimiento y pensiones

Reflexionar sobre el futuro de las pensiones en estos momentos de crisis, es, cuando menos, arriesgado. Seria fácil adherirse al coro de agoreros, que en ésta espiral de pesimismo asustan con sus vaticinios a una población muy sensible ante este asunto, pero difícilmente se solucionaran las cosas si no ponemos un poco de sensatez en el ambiente y empezamos a confiar en que las cosas tienen que cambiar de sentido, y que algún día comenzará el sistema económico a recuperarse, con otras formulas o con las mismas, porque hay muchas personas ocupándose de ello y más tarde o más temprano acertarán con el remedio y comenzará la recuperación.

Agradezco la oportunidad que el foro me brinda para tratar de infundir tranquilidad, en la medida de lo posible, tanto a esas personas que están cerca de terminar su trayectoria laboral y temen que se vengan abajo las expectativas de bienestar y descanso que han ido atesorando durante tanto tiempo, como a esos hombres y mujeres que ya disfrutan de su pensión y que, un día si y otro también, son advertidos del peligro que corren sus pensiones.

A los primeros les quiero indicar que cualquier cambio en la legislación relativa a las pensiones, tiene que hacerse bajo el marco del Pacto de Toledo y por tanto con la garantía que resulta de contar con el consenso necesario entre los partidos políticos y las fuerzas sociales, sindicatos y asociaciones empresariales, y hacerles saber que los cambios nunca son radicales y las reformas se introducen de forma gradual y paulatina, adaptando un tiempo para que las nuevas normas entren en vigor. A los segundos, los que ya están cobrando sus pensiones, que deben estar tranquilos, sus pensiones están garantizadas, puede que suban menos, pero siempre las cobraran. No es la primera vez que hay una crisis, ni será la última, y siempre se han pagado las pensiones. Financiadas de una forma o de otra, pero siempre se han pagado las pensiones.

Aunque se hayan perdido un millón de puestos de trabajo, no es la primera vez que ha habido cuatro millones y medio de personas en paro, pero si es la primera vez que esta circunstancia se ha dado con dieciocho millones y medio de personas cotizando a la Seguridad Social. También es la primera vez que se afronta un descenso de la economía contando con un Fondo de Reserva, en el año 2003 cuando se creó ese Fondo, había dieciséis millones y medio de cotizantes, y ahora después de perder más de un millón, todavía hay dieciocho millones y medio de personas empleadas.

Es cierto que la población ha envejecido, porque vivimos más años y porque hemos tenido menos hijos, pero se han incorporado las mujeres al mercado laboral y en los últimos años la inmigración ha suplido la falta de mano de obra producida por el cambio demográfico y cultural, lo que ha hecho que haya más cotizantes a la Seguridad Social que nunca. Hay mucho que agradecer a los inmigrantes.

He sido funcionaria de la Seguridad Social durante los últimos treinta y seis años, y he visto las crisis sucesivas y las distintas reformas del sistema, y créanme siempre se han pagado las prestaciones, y esas reformas siempre han sido destinadas a cubrir las necesidades de los usuarios y a redistribuir los recursos de la forma más amplia posible, preocuparse en exceso es innecesario, es mejor que cada uno siga con sus costumbres, no frenemos el consumo, que personas más sabias buscaran soluciones con toda seguridad.

Para el Foro Intergeneracional, Granada a 10 de junio de 2009

María del Mar Vida Arredondo

miércoles, 1 de julio de 2009

El Programa de la Menopausia

Hoy hemos tenido el último Taller del Programa, ha sido una reunión con la directora, la coordinadora y otra psicóloga, nos han preguntado nuestra opinión y hemos expuesto cada una de nosotras las sensaciones que hemos experimentado, unanimidad total, a todas nos ha supuesto mejoría. Tendremos que seguir en verano haciendo ejercicio por nuestra cuenta, eso es más difícil, porque hay que ejercitar una voluntad que antes no hemos tenido, nos han dado una serie de pautas para motivarnos y conseguir hacerlo. Pero en septiembre nos reuniremos otra vez, y puede ser que la Universidad de Granada ponga en marcha un programa de ejercicio físico para mayores, eso seria magnifico, porque es mucho mas fácil hacer el ejercicio con un grupo homogéneo, en el que todos tengamos, más o menos, las mismas características.
Una vez más hay que agradecer a este grupo de profesionales su dedicación y su interés, ellas hacen su trabajo de investigación, pero no podemos olvidar que su investigación es exactamente mejorar nuestra calidad de vida, y eso es un privilegio. Nos ha gustado a todas participar, hemos aprendido mucho y ha tenido los resultados deseados, hemos hecho nuevas amistades y también hemos aprendido cosas unas de otras, a mi particularmente me ha supuesto una inyección de confianza en el futuro. El Programa-Milagro es también el Programa-Esperanza.
Quiero mencionar expresamente a Irene y a Mercedes, ellas han hecho una labor inmejorable, se puede cumplir con un trabajo y hacerlo bien, pero hacerlo contagiando ilusión y confianza, eso es extraordinario. gracias guapas, seguid así, que la vida os premiará.