viernes, 26 de abril de 2019

A PROPÓSITO DE LAS NACIONES Y LAS VOTACIONES


A PROPÓSITO DE LAS NACIONES Y LAS VOTACIONES.


Vaya por delante que no quiero convencer a nadie de nada. Y vaya por delante también que creo en la democracia, como mal necesario,  porque hasta ahora no se ha inventado un sistema de organización socio-político más justo, aunque no todo lo que debiera, eso depende del  sistema de recuento de votos y adjudicación de escaños que se adopte. Desde luego la Ley d,Hont, adoptada por la legislación electoral española, no lo es tanto. También tengo interés en que se sepa que el sentimiento nacionalista no lo comparto, que no creo en las fronteras y tampoco creo en la supremacía de unos individuos sobre otros por razón del lugar de nacimiento, el color de la piel, y ni muchísimo menos por pertenecer a un determinado grupo social, religioso o político. No obstante, respeto a los que se sientan felices por pertenecer a determinado lugar o grupo, incluso que quieran vivir en un país independiente donde todo el mundo piense igual. Difícil lo llevan ciertamente. Y los respeto porque es necesario para vivir en paz, por supuesto excluyendo a los que matan por ese sentimiento, y porque quiero que a mi se me respete de igual modo cuando expreso mis ideas y explico  que yo creo que el sentimiento nacionalista no lo comprendo y que para mi es cateto, simple y anticuado, egoísta y asocial. Y me refiero a todos los nacionalismos, incluido el español, ni me siento orgullosa de ser española ni andaluza ni granadina ni de haber nacido en mi barrio. No son cosas de las que yo sea responsable, ahí nací por casualidad, nada más. Pero si que me siento orgullosa del afecto que pueda provocar en mis amigos, de ser importante para algunas personas, de haber educado bien a mis hijos, de que me quieran las personas que han trabajado para mi, y las que yo he trabajado para ellas.

Y a propósito de todo esto, recuerdo que nos acecha el peligro de los nacionalismos y los antinacionalismos, con lo que de retroceso lleva una cosa y la otra, que hay unas elecciones el domingo y que el único medio de que disponemos para defendernos es el voto, que no se nos olvide, que votemos libremente, pero recordando que lo mejor para todos es pararles los pies para que no sean necesarios ni determinantes.


miércoles, 24 de abril de 2019

FELIPE IV, El Rompeespañas


FELIPE IV








Felipe IV, llamado El Grande y El Rey Planeta, el gran mecenas de las artes, el protector de Velazquez, que lo pintaba casi todos los días de pie, sentado , a caballo, de joven, de menos joven, de viejo... Que gracias a él tenemos un Siglo de Oro del que presumir los españoles, que su colección de obras de arte fue la más grande de Europa en su tiempo y ahí las tenemos ahora en el Museo del Prado y en los otros Museos del Mundo, ese, el mismo que era Rey de España, Portugal, Nápoles, Sicilia y Cerdeña, duque de Milán, duque de Borgoña, soberano de los Países Bajos y conde de Flandes. ¿Se acuerdan ustedes de alguna de las cosas que hizo? Yo si: ¡¡¡¡¡ROMPIÓ ESPAÑA!!! Con lo bien que estaríamos ahora con nuestra Península Ibérica enterica para nosotros, los dueños de las fronteras, y con la capital en Lisboa, tan guapa mirando al mar y recibiendo todo el fresquito de la corriente del Golfo.
 Pues eso, por si se les había olvidado.

domingo, 21 de abril de 2019

PARA SONREÍR, DOLORES

PARA SONREÍR, DOLORES 


  Dedicado a María José Lara Ramos


El recuerdo de Dolores siempre nos provocará una sonrisa, y es que la simpatía ha sido la principal característica de esta mujer buena y sencilla, que nos ha encantado  a todos.  

Paradójicamente le pusieron un nombre que invoca sufrimiento: Dolores, y ella  vivió alegrando la vida de todo el que tenía alrededor y repartiendo amor a manos  llenas.
Fue la más pequeña de siete hermanos y pasó su infancia y su juventud en Noalejo, el pueblo donde había nacido. Se sentía orgullosa de su origen y llevaba a gala haber trabajado toda la vida ayudando a su familia. 

Cumpliendo con lo que le pedía el destino fundó junto a Pablo su propia familia  y trajo siete hijos al mundo a los que cuidaron con esmero y, a base de mucho  trabajo, proporcionaron la formación necesaria para que cada uno se desarrollara según su elección. Hoy son hombres y mujeres orgullosos de sus padres. 

Y Dolores no tuvo bastante con cuidar y criar a sus niños compaginando el trabajo de la casa con su trabajo en la hostelería, tan pronto como sus hijos se hicieron independientes, se apuntó a la escuela de adultos a la que asistió durante cinco  años, para obtener los conocimientos que no pudo conseguir en sus años de juventud, cumpliendo así su sueño de saber. Fueron años de plenitud para ella, aprovechó aquel tiempo para desarrollar todo su potencial de habilidades sociales,  que tenía muchas, y disfrutó de lo que la sociedad le puso a su alcance en aquellos   años de bienestar nacional. 

En la última parte de su vida, tuvo que aprender a vivir sin su querido Pablo y con una enfermedad grave que mermó sus capacidades, ambas cosas las sobrellevó con entereza y dignidad, sin perder el carácter amable que la caracterizaba. Hasta en los momentos más duros de sus últimos días, tuvo un instante de ánimo para  cantar una canción festiva. Su sentido del humor pudo con las circunstancias. Así  era ella. 

Ahora que su tiempo se ha terminado, escribo estas palabras para celebrar su vida,  para dejar constancia de que su simpatía ha dejado huella y que siempre saludaré con alegría su recuerdo. Los pésames y condolencias no cuadran en un homenaje a Dolores, mejor será aprovechar la ocasión para agradecer al destino haber coincidido con ella en la vida y para felicitar a sus hijos por la suerte de madre que  han tenido.  
Granada, abril de 2019

  1.  María del Mar Vida Arredondo