martes, 30 de noviembre de 2021

TOTALMETE CALIFICADOS


La aristocracia (del griego ἀριστοκρατία aristokratía; de ἄριστος aristos excelencia, y de κράτος, kratos poder) hace referencia originalmente a un sistema político sugerido por Platón y Aristóteles encabezado por gente que sobresale por su sabiduría intelectual, por su elevada virtud y por su experiencia del mundo.
Esta definición de las primeras organizaciones políticas griegas, sacada de Wikipedia directamente, no se refiere a la clase aristocrática de ahora, en la que sin duda habrá personas sabias y virtuosas ¿por qué no?, pero no todas, no todas porque su pertenencia al “club” no lo es por su elevada virtud ni por su sabiduría intelectual sino por razón de su nacimiento, cuestión de cuna, y eso no tiene mérito ninguno. Aunque, pensándolo bien me da igual, que me da lo mismo qué virtudes adornen o no, a los aristócratas actuales, carece totalmente de trascendencia.
A quienes sí debemos de exigir sabiduría, elevada virtud, educación y empatía es a los políticos que nos gobiernan, y eso han demostrado que ni lo conocen los gobernantes de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid que no han hecho acto de presencia, institucional por supuesto, en el velatorio ni en el posterior entierro de la escritora Almudena Grandes, madrileña ilustre,, que ha dignificado el nombre de su ciudad natal por donde quiera que haya andado y hubiera estado bien que las instituciones regionales y locales se hubieran unido al emotivo homenaje que le han rendido miles de personas.

sábado, 27 de noviembre de 2021

ALMUDENA GRANDES

 En Memoria.

Se va pero no se pierde, esa es la trascendencia de los grandes.
Aunque su tiempo en el mundo se ha terminado, aunque ya no va a compartir con su familia y sus amigos las cosas de la vida, aunque su inteligente criterio no nos ayudará a entender las cosas del mundo , aunque ya no nos contará más episodios de la guerra interminable,como tenía previsto. Almudena Grandes se quedará con nosotros para siempre y nos sobrevivirá, porque deja tras de si una importante obra literaria que la hará inmortal.
Con su familia lloramos hoy su muerte. Gracias por tanto y descansa en paz.

sábado, 16 de octubre de 2021

19 DE OCTUBRE

 NI HÉROES NI HEROÍNAS


Persona que realiza una acción muy abnegada en beneficio de una causa noble, esta es la definición  que da la Real Academia de la Lengua Española (RAE) para la palabra héroe/heroína, aunque contempla también la institución otros resultados para esa misma palabra: la droga maligna, los protagonistas de ciertas obras teatrales y en la mitología griega  los hijos que tenían las diosas con los humanos. Pero no son esta clase de héroes mis héroes y heroínas de hoy.
Yo misma podría ser una de ellos, según la costumbre tan arraigada de aplicarnos el título de héroes/ínas (así lo escribe la RAE) a las personas que hemos padecido la enfermedad del cáncer y hemos sobrevivido, aunque manteniendo siempre la incertidumbre sobre si volverá la invasión en  el futuro. 

Pues no, rechazo totalmente ese honor que se me otorga, no soy una heroína y no creo que ninguno de nosotros lo sea. Simplemente soy una persona a la que la vida ha señalado con esa enfermedad  y que para intentar superarla se le han aplicado una serie de terapias, las que hay por el momento, unas más destructivas que otras, pero todas ellas dolorosas y para nada inocentes.  Y algunas lo hemos llevado con resignación, otras con rabia, otras con paciencia y puedo decir con seguridad que todas con miedo, por supuesto que en esas circunstancias funciona el nivel de optimismo de cada uno, aunque sufrimiento hemos tenidos todos. 

Se acepta la idea de <acción muy abnegada> que le asigna  la definición de la RAE al concepto héroe/ína , porque es verdad que la persona se somete con <abnegación> a los tratamientos que los médicos proponen, pero es que no les queda otra, basta considerar la alternativa. Afrontar en solitario y sin remedios una enfermedad tan feroz, es algo que solo está reservado a los suicidas. Los demás, lo que queremos es salvarnos y ese deseo no es ni más ni menos que simple sentido de la supervivencia, por eso se aguanta la dureza de los tratamientos. La consideración del fin de  la frase conceptual, siempre recurriendo a la definición oficial de la palabra, que indica que la acción abnegada se hace en <beneficio de una causa noble>, a ver ¿nobleza con uno mismo? ahí es donde yo creo que no encajamos.

Héroes son los que arriesgan su bienestar, incluso sus vidas, por salvar la vida de otros, los que socorren a los que sufren poniéndose ellos en peligro, los que estudian día y noche para buscar soluciones a los males de los demás... esos son los héroes y las heroínas. Nosotros no, nosotros somos otra cosa, somos pacientes, dóciles o rebeldes, según nos dé, somos abnegados y sufridores, efectivamente aguantamos lo que nos echen por salir del mal y en ello pasamos por otros males. Por eso no me considero mejor ni peor, me considero superviviente y se lo debo al trabajo de los científicos que investigan y descubren remedios, al buen hacer de los profesionales de la salud que los aplican, incluyendo a todo el personal de los centros sanitarios por la empatía y agrado con que nos tratan, y sobre todo y esto es lo más importante, a los contribuyentes que religiosamente pagan sus impuestos para que mi país pueda mantener una Sanidad Pública de calidad, que garantiza el mismo trato a todas las personas como el derecho fundamental que es. A los otros, a los que engañan y se esconden de las obligaciones fiscales no les debemos nada, solo desprecio.
Hacer esta declaración es mi forma de conmemorar el Día Internacional del  Cáncer de Mama, cuya celebración será el día 19 de este mes de octubre y cuya finalidad es concienciar de la importancia de la investigación, la prevención y la solidaridad de todos.

Muchas gracias a todos.


martes, 31 de agosto de 2021

Cánovas.

 CÁNOVAS

    Cuenta Pérez Galdós en el último de los Episodios Nacionales, en el que narra el periodo histórico llamado Restauración Borbónica gestado por Antonio Cánovas del Castillo, a quién dedica el titulo del libro,que éste descansaba una tarde en el Banco Azul del Congreso, después de un dia de tensos debates cuando  se le acercaron dos de los redactores de la nueva constitución que se estaba gestando que, por cierto, era la sexta del siglo, para pedir a don Antonio que les ayudara a redactar el título dedicado a  los españoles: “los españoles son, los españoles son…” , don Antonio qué, como se ha dicho, estaba cansado y harto aquel día, les contestó malhumorado “Pongan ustedes que son españoles… los que no han podido ser otra cosa” .

jueves, 17 de junio de 2021

La Ocasión Perdida

 Con una inocencia impropia de mi condición y de mi experiencia, me permití soñar que para afrontar las consecuencias de la peor amenaza que ha tenido la humanidad en los últimos 100 años, los políticos de mi país iban a olvidar las rivalidades y la ambición de poder y se iban a poner todos a una a luchar para proteger a los ciudadanos de una pandemia de proporciones descomunales, provocada por el contagio de un virus de nueva generación que nadie absolutamente sabía cómo dominar.

Y ocurrió todo lo contrario, los perdedores vieron la oportunidad de quitarle el sitio a los que habían ganado, mientras estos ensayaban estrategias que unas veces servían y otras perjudicaban, en tanto que la gente enfermaba y moría ellos se acusaban los unos a los otros y se vendían como  conocedores de las fórmulas mágicas que iban a salvar a la gente porque los otros no sabían hacerlo. No se daban cuenta que en este país, dividido en 17 apartados, cada uno con sus propias administraciones, había 17 gobiernos con competencias en las materias implicadas y esos gobiernos estaban, unos en manos de los unos y otros de los otros, o sea, que lo que crítico de allí, yo no lo hago mejor aquí. Y la gente enfermando, muriendo, deprimiendose, arruinandose, perdiendo el trabajo, desesperándose... 

Y no pudo ser. A todos los que, como yo, soñamos con que íbamos a salir mejores, la realidad de las dos Españas nos explotó en la cara. No hay remedio, algún gen estropeado nos dejaron nuestros antepasados. 

Miguel Ríos lo ha definido como "La Estirpe de Caín " y le ha compuesto una canción. Como todo el mundo sabe, los viejos roqueros nunca mueren.


https://www.youtube.com/watch?v=y73m90juUPM


miércoles, 19 de mayo de 2021

MUNICIÓN

 MUNICIÓN



Días de Playa,2014 
collage de Juan Vida

No se ni escribir, me golpean las imágenes en los sesos, la realidad me supera y los mensajes de odio también. Lanzan criaturas como munición, a través de un mar lleno de peligros, sin apenas saber nadar, extenuados y heridos; jóvenes, mujeres, hombres y niños, misiles cargados de miseria y hambre. ¡Valiente estrategia la del Socio Preferente de la Unión Europea!

Y las proclamas de los salvapatrias defendiendo a España desde los medios, a mi que no me llamen "compatriota" que eso es muy chico, yo no quiero ser ni "patriota" ni "com", no tengo nada en común con ese tipo de personas sin corazón, sin cultura, sin educación y cortos de vista. La velocidad se demuestra andando, pero andando por todo el mundo, de norte a sur y de este a oeste, donde vive el género humano, que siente, llora y ríe igual que yo.






viernes, 2 de abril de 2021

"HAN DICHO, ESTÁN DICIENDO, HE ESCUCHADO QUE..."

 “HAN DICHO, ESTÁN DICIENDO, HE ESCUCHADO QUE…”



·Estas frases se propagan al mismo ritmo que los programas de televisión se prodigan en levantar polémicas con opinadores, tertulianos y voceros varios que montan discusiones sobre vacunas, contagios y críticas a los gobiernos de todas clases y las normas que se imparten en la lucha contra la Pandemia.

La única manera de acabar con una epidemia es vacunando a la población. Gracias a las vacunas se han erradicado enfermedades de la faz de la tierra que han sido el azote de los pueblos durante siglos. Asimismo se han evitado las enfermedades de la ganadería, garantizando no solo la salud de los animales sino la seguridad de los consumidores, que han dejado de sufrir infecciones y contagios a través de la alimentación.

Gracias a la ciencia nos hemos librado de sarampión, polio, difteria, tétanos, tosferina, malaria y un montón de enfermedades más, no hay nada más que comparar los índices de mortalidad infantil del siglo XIX con los de final del  siglo XX. Por supuesto que los países ricos son los principales beneficiados, porque pueden pagarlo todo, pero en su conciencia está el beneficio de la vacunación a los que no pueden, por el bien de ellos y de todos, porque saben que es la única forma de eliminar las enfermedades contagiosas.

Con la propagación del virus Covib 19 por todo el mundo, con tanta rapidez como los actuales medios de locomoción han permitido, millones de personas se han contagiado y se siguen contagiando de la enfermedad que el virus provoca: Es una pandemia, algo que los que hemos nacido dentro del último siglo no habíamos conocido.

Un año o más matando gente y causando miseria, la medicina poniendo todo su empeño en luchar contra algo desconocido, los políticos dando palos de ciego  tratando de corregir una situación sobrevenida con la que no habían contado ni sabían cómo.  Ha habido de todo, hoy una cosa, mañana otra, gobernantes de países superpoblados que negaban la evidencia, anteponiendo la economía a las vidas humanas, dispuestos a conservar su posición y la de sus patrocinadores (money, money), ahí están ahora a la cabeza de las macabras estadísticas  con sus millones de paisanos muertos. Incluso políticos de poca monta que utilizan el desastre para desprestigiar al contrario, poniendo en riesgo la vida de las personas en su empeño de arañar unos cuantos votos, para seguir chupando del bote.  Pandemia de enfermedad y pandemia de egoísmo y miseria.

Si hay algo que agradecer a los países poderosos es la gran inversión en la búsqueda de vacunas contra este virus nefasto, sin olvidar el interés económico que sin duda también los mueve. Pero, sea como sea, las vacunas están aquí.
La Gran Esperanza apareció a final del año 2020, pero poco han tardado en producirse las guerras de intereses entre las poderosas industrias farmacéuticos con la consiguiente repercusión política en los países-clientes de estas empresas. Las normas contradictorias entre unos países y otros,  aun siendo socios preferentes, la falta de transparencia de las resoluciones tomadas por los gobiernos locales y la irresponsabilidad de los medios de comunicación sensacionalistas, que por pillar un titular son capaces de publicar cualquier cosa, aunque sea la bomba atómica, eso o que están pagados por algunos de los bandos que mueven esas guerras; la cuestión es que sin ningún remordimiento se divulgan bulos, se fabrican noticias con medias verdades y se mete miedo a las personas que después rechazan las vacunas. Alguien debía de ocuparse de informar a estas personas que no se quieren vacunar, porque se han creído las informaciones negativas sobre estas o aquellas vacunas, que ellas serán responsables de la supervivencia del virus, porque necesita cuerpos donde reproducirse y que podría ser que si enferman, después de rechazar una vacuna, se considere que han cometido imprudencia temeraria y tengan que correr con los gastos de los tratamientos y hospitalizaciones, sería lo justo, amén de cargar en su  conciencia  los posibles contagios que provoque.

 De momento pueden estar tranquilos porque la legislación vigente no contempla esa posibilidad, pero habrá que ir pensando en modificar las normas. Los que no estamos tranquilos con su actitud somos sus paisanos que comprendemos que son libres de hacer lo que quieran, pero que sepan que nosotros también somos libres de aislarlos y de hacerles la cruz como al diablo.


jueves, 11 de marzo de 2021

LA GATA DE TRES COLORES

 

  • LA GATA DE TRES COLORES


  • Los rayos de sol pasaban entre las hojas del nogal y formaban pequeños lunares de luz. Un gato pequeño jugaba a pillar las luces que se movían por la placeta de piedra cuando la brisa de la mañana mecía las ramas. La gata dormía con un ojo mientras que con el otro vigilaba a su cachorro. Cuando se cansó de verlo  perder el tiempo persiguiendo la nada, se levantó despacio, se estiró y desapareció entre los arbustos del jardín. Volvió con una lagartija en la boca que depositó en el suelo mientras la sujetaba con una de sus patas delanteras, con la otra, de un zarpazo,  le arrancó la cola.


 El gatito se acercó a mirar con curiosidad y cuando estuvo suficientemente cerca, la madre soltó a la lagartija para que su hijo la cazara él solo. Misión fallida, la lagartija intentó huir, sin cola y conmocionada fue fácil para la gata madre impedir que escapara, y mientras la sujetaba de nuevo con su garra, con la otra pegaba un suave manotazo al gatito, a modo de maternal regañera. Esta misma escena se repitió algunas veces más,  y cada vez que el pequeño fallaba, la madre le daba su tortazo. Muerte cruel para la lagartija, pero eficaz método de educación para el gatito.


Una buena madre la gata de tres colores, cumpliendo el papel que le ha tocado enseña a su hijo a buscarse el sustento necesario para vivir. Ella se busca el suyo y no piensa en nada más, no se preocupa demasiado porque no sabe que un día será vieja, perderá la agilidad y la fuerza que le sirven para cazar y morirá sola.


Con su hijo en brazos la mujer joven seguía la escena con atención, solidaria con la misión de la gata, ignoraba entonces  la gran diferencia que,a pesar de su afinidad, aquellos dos procesos tenían entre sí. Tardaría muchos años en saber que la condición de madre la acompañaría hasta la muerte, que el bienestar de ese niño será  su afán para siempre, aunque se haga adulto o viejo,  mientras que los lazos que unen a la gata con su cachorro desaparecerán un día y uno y otra se convertirán en desconocidos. Le queda mucho por delante a la relación de la mujer con su hijo: enfermedades, colegios, caprichos, rebeldías, amores, desengaños, estudios y al final una independencia que nunca llegará a serlo. Y, con mucha suerte, llegará un día en que la rueda de la vida cambiará de sentido y ese niño que duerme en paz en los brazos de su madre, será el cobijo de la mujer  que ya será vieja. 


Por su parte la gata volvió a su vida de libertad e independencia y un día cuando los tiempos de la maternidad estaban muy lejanos y vivir la vida le costaba trabajo, se despertó una tarde de sus siesta bajo el nogal, y después de restregarse por las piernas de todos los que descansaban en las hamacas de la placeta, se encaminó hacia el seto que bordeaba la acequia y se introdujo por el hueco que siempre usaba para salir y entrar del jardín y ya nunca más se le volvió a ver.


Muchos años después, cuando el curso de la vida de la mujer también se va acabando,  vuelve el recuerdo de la gata enseñando a su hijo a buscarse la vida, sin duda la pedagogía de la buena gata de tres colores trascendió más allá de su gatito, el ejemplo de  aquella madre prendió en la mujer joven que mecía en sus brazos a su hijo en la placeta.



sábado, 6 de febrero de 2021

SALUD PARA TODOS

 

SALUD PARA TODOS

 

Carmen padece de sinusitis crónica, de vez en cuando sus senos nasales se obstruyen y se llenan de mucosidad que se infecta,   la crisis se soluciona con un antibiótico que le tiene que recetar un médico, todos los antibióticos los tiene que recetar un médico y los antiinflamatorios eficaces también, la infección le produce inflamación, fiebre  y mucho dolor. Hoy Carmen tiene la cara hinchada y un fuerte dolor de cabeza, por eso ha solicitado una cita con su médico de familia, será una cita telefónica, que evitará la visita al Centro de Salud, eso está bien porque allí podría contagiarse del coronavirus este que nos está matando, buena idea la atención telefónica, el médico tiene acceso a su historia clínica, donde consta que un especialista le diagnosticó  la enfermedad y están prescritos los antibióticos en los casos de las grandes crisis. De momento vamos bien, el médico mantendrá con ella una conversación y en base a sus explicaciones y la información que contiene la base de datos del Servicio Público de Salud, el médico introducirá en su registro una orden para que en la farmacia le faciliten las medicinas que necesita : antibióticos y antiinflamatorios  con toda seguridad. El problema viene ahora:   hoy es día 5 de febrero y la primera cita que hay libre en la consulta de su médico, repetimos que es cita telefónica, es el día 19 de este mismo mes. O sea, Carmen tiene que esperar catorce días para obtener un tratamiento para la enfermedad: increíble, pero cierto.

Se ha perdido mucho con las crisis sucesivas, los recortes y el abandono de los servicios públicos abonaron el terreno para que una pandemia feroz se llevara por delante miles de vidas y los avances sociales del siglo XX, que tanto trabajo costaron. Pero  recuperaremos los derechos perdidos más tarde o más temprano, conocimos tiempos de bienestar y a él tendremos que intentar volver, y seguro que lo conseguiremos somos la misma gente que antes lo hizo.

El caso de Carmen ha venido a pelo para contar cómo están las cosas en la atención primaria de los servicios sanitarios, y aunque la situación es mala, no es la peor. Muchas personas están viendo como son condenados a muerte por no recibir la atención necesaria para detectar patologías que con un diagnóstico a tiempo no pasarían de ser una enfermedad curable o cuando menos crónica.

Ayer se celebró el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer,  algunas personas hemos podido luchar y vencer la enfermedad gracias a que se diagnosticó cuando aún se podía remediar. De esta oportunidad se está privando ahora mismo a mucha gente y la sociedad no puede ni debe permitirlo.  Se tienen que emplear todos los recursos necesarios para luchar contra el Covoib19, pero para las demás enfermedades también. Si hacen falta más medios, más medios habrá que emplear, eso es primordial, porque si no  se está condenando a muerte a personas inocentes, y los responsables tienen nombre y apellidos y todos nosotros también, que nos suban los impuestos, que nos confinen, que nos encierren, lo que sea necesario y después nos pelearemos si hace falta, pero habiendo hecho lo que había que hacer, como seres racionales que somos.



martes, 19 de enero de 2021

¿Y AHORA QUÉ?

¿Y AHORA QUÉ?

¡No os lo perdonaré nunca!
¿Cuánto sufrimiento va a costar que hayáis salvado la Navidad?
Incluso me pregunto si se trataba de salvar las entrañables fiestas familiares o los negocios y el consumo disparatado que generan.
Dolor, muerte, secuelas, miedo, contagios...¿merecía la pena?¿estáis satisfechos?
Lo verdaderamente injusto es que caen los idiotas y los prudentes, los fiesteros y los pacíficos, y ahí estamos confinados, perimetrados y en la cresta de la tercera ola y deseando que solo sea la tercera, pero me temo que vendrán la cuarta y la quinta...
Incomprensible tremenda falta de educación y solidaridad, a ver que salvamos ahora y si trae cuenta salvar algo, total, no va a haber clientes que lo consuman.
Falta haría que ya que el virus no perdona fuera un poco generoso y limpiara la era de gilipoyas, que cada vez hay más y más dañinos.