sábado, 16 de octubre de 2021

19 DE OCTUBRE

 NI HÉROES NI HEROÍNAS


Persona que realiza una acción muy abnegada en beneficio de una causa noble, esta es la definición  que da la Real Academia de la Lengua Española (RAE) para la palabra héroe/heroína, aunque contempla también la institución otros resultados para esa misma palabra: la droga maligna, los protagonistas de ciertas obras teatrales y en la mitología griega  los hijos que tenían las diosas con los humanos. Pero no son esta clase de héroes mis héroes y heroínas de hoy.
Yo misma podría ser una de ellos, según la costumbre tan arraigada de aplicarnos el título de héroes/ínas (así lo escribe la RAE) a las personas que hemos padecido la enfermedad del cáncer y hemos sobrevivido, aunque manteniendo siempre la incertidumbre sobre si volverá la invasión en  el futuro. 

Pues no, rechazo totalmente ese honor que se me otorga, no soy una heroína y no creo que ninguno de nosotros lo sea. Simplemente soy una persona a la que la vida ha señalado con esa enfermedad  y que para intentar superarla se le han aplicado una serie de terapias, las que hay por el momento, unas más destructivas que otras, pero todas ellas dolorosas y para nada inocentes.  Y algunas lo hemos llevado con resignación, otras con rabia, otras con paciencia y puedo decir con seguridad que todas con miedo, por supuesto que en esas circunstancias funciona el nivel de optimismo de cada uno, aunque sufrimiento hemos tenidos todos. 

Se acepta la idea de <acción muy abnegada> que le asigna  la definición de la RAE al concepto héroe/ína , porque es verdad que la persona se somete con <abnegación> a los tratamientos que los médicos proponen, pero es que no les queda otra, basta considerar la alternativa. Afrontar en solitario y sin remedios una enfermedad tan feroz, es algo que solo está reservado a los suicidas. Los demás, lo que queremos es salvarnos y ese deseo no es ni más ni menos que simple sentido de la supervivencia, por eso se aguanta la dureza de los tratamientos. La consideración del fin de  la frase conceptual, siempre recurriendo a la definición oficial de la palabra, que indica que la acción abnegada se hace en <beneficio de una causa noble>, a ver ¿nobleza con uno mismo? ahí es donde yo creo que no encajamos.

Héroes son los que arriesgan su bienestar, incluso sus vidas, por salvar la vida de otros, los que socorren a los que sufren poniéndose ellos en peligro, los que estudian día y noche para buscar soluciones a los males de los demás... esos son los héroes y las heroínas. Nosotros no, nosotros somos otra cosa, somos pacientes, dóciles o rebeldes, según nos dé, somos abnegados y sufridores, efectivamente aguantamos lo que nos echen por salir del mal y en ello pasamos por otros males. Por eso no me considero mejor ni peor, me considero superviviente y se lo debo al trabajo de los científicos que investigan y descubren remedios, al buen hacer de los profesionales de la salud que los aplican, incluyendo a todo el personal de los centros sanitarios por la empatía y agrado con que nos tratan, y sobre todo y esto es lo más importante, a los contribuyentes que religiosamente pagan sus impuestos para que mi país pueda mantener una Sanidad Pública de calidad, que garantiza el mismo trato a todas las personas como el derecho fundamental que es. A los otros, a los que engañan y se esconden de las obligaciones fiscales no les debemos nada, solo desprecio.
Hacer esta declaración es mi forma de conmemorar el Día Internacional del  Cáncer de Mama, cuya celebración será el día 19 de este mes de octubre y cuya finalidad es concienciar de la importancia de la investigación, la prevención y la solidaridad de todos.

Muchas gracias a todos.