sábado, 23 de febrero de 2019

LA PURGA DE LOS CURRELANTES

LA PURGA DE LOS CURRELANTES


Me llamo María del Mar Vida Arredondo, he sido funcionaria de carrera de la Administración del Estado, adscrita al Ministerio de Trabajo con destino en la Seguridad Social durante 36 años.Y miedo me da lo que se está viendo.


En ese tiempo he concedido, reconocido, revisado, modificado, informado, pagado y contabilizado todas las prestaciones que dicho organismo gestiona, también he cobrado un sueldo digno por todo ello. En esos 36 años he trabajado a las órdenes de toda clase de gobiernos,  fuí funcionaria en el fin de la dictadura de Franco, con el continuador Arias , con los gobiernos de la Transición, después con los gobiernos constitucionales de la Unión del Centro Democrático ( UCD), el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Partido Popular (PP), estos dos últimos turnándose alternativamente, según decidía el electorado, así ha sido hasta el  fin de mi carrera. Y nunca, jamás, ni en mi empresa ni en ninguna otra de la administración, he conocido que por parte del Poder Legislativo se pretenda investigar la gestión de funcionarios concretos, con respecto a ninguna de sus competencias, entre otras cosas porque la Administración cuenta con sistemas de control suficientemente eficaces como para que sea la última jerarquía la que se responsabilice de la gestión, después de que una estudiada escala de acción interventora fiscalice cualquier acto administrativo hasta sus últimas consecuencias.


Si en algún caso, la intención de un Órgano Administrativo fuese saltarse el paso de la función interventora y fiscalización previa a la resolución de cualquier acto de reconocimiento de derechos u obligaciones, se verían, cómo se están viendo, sus responsables políticos y los mandos superiores sentados en el banquillo de los acusados.


Ante la pretensión del partido de Extrema Derecha,  amparado por los otros dos, el de Derecha Requeteneoliberal, y el que quería ser de Centro, que ya se ve que no lo es , de depurar responsabilidades con intenciones de purga, poniendo en tela de juicio la profesionalidad de los funcionarios que trabajan por la defensa de las víctimas de violencia de género, he querido escribir acerca de la función pública desde el punto de vista de una funcionaria de batalla, con sobrada experiencia desde un puesto de gestión intermedia.


Aprovecho la ocasión para avisar a los navegantes, que esto no ha pasado desde los tiempos del caciquismo, que la historia da pasos para adelante y pasos para atrás, que después del Imperio Romano vino la Edad Media, por lo menos  en Occidente. Y a los que con buena voluntad votan a partidos chaqueteros que lo piensen, que a esos lo mismo les da peer que chiflar, que para ellos todo es música con tal de pillar lo que sea.