ASTRID
Van cuarenta y tres mujeres asesinadas
en este país en lo que va de año y el ritmo no baja, eso sin contar las que
hayan sido heridas, o simplemente humilladas quedando el daño en el interior de
su casa-trampa. Si la epidemia, en lugar de ceder aumenta cada año, es hora de
que esta sociedad haga examen de conciencia y busque el foco de infección para
erradicarlo, porque por muchas medidas de protección que se apliquen, que están
muy bien, si no nos implicamos desde las familias educadoras de hijos, si no
aprendemos a identificar el patrón del maltratador desde la infancia no se va a
arreglar el problema nunca.
Hoy comparto esta entrevista porque la
victima da la cara, sin ocultar su nombre ni la verdad de su historia,
valientemente se enfrenta a la publicidad de su intimidad, esa que ha estado a
punto de acabar con su vida.
Esta historia me resulta especialmente
dolorosa porque conozco a Astrid desde que ella y mi hija tenían tres años, han
sido compañeras de colegio y de juegos y siguen siendo amigas y, gracias a esa
coincidencia, su madre y yo hemos cultivado a lo largo de los años una gran
amistad. Lamento profundamente que haya tenido que pasar por eso, pero me
siento particularmente orgullosa de Astrid, por la valentía con que ha
afrontado la situación y espero que, a partir de ahora, su vida sea todo lo
feliz que ella y su familia se merecen.
UN gran beso para todos vosotros.
Coco.
http://www.vice.com/es/read/entrevista-a-una-mujer-victima-de-la-violencia-de-genero-861