martes, 4 de octubre de 2011

LOS NOVIOS


LOS NOVIOS


            Hoy los he visto parados  en un semáforo: ella ha intentado cruzar antes de que saliera el muñeco  verde, y  él se lo ha impedido sujetándola con dulzura para que no la pillara un coche,  con una mano la cogía  por un brazo y con la otra la rodeaba por los hombros y la atraía hacía si para darle un beso de película, largo, largo, mientras la abrazaba amorosamente.

        Después, ya con la seguridad del semáforo abierto, han cruzado alegremente la calle, ella enganchada de su brazo, tranquila y segura, él hablando mucho  y sonriendo, quizás explicándole cosas que él sabe y ella no, o igual ella también las sabe, pero no sabe contarlas como lo hace él. Al fin y al cabo ella ve muy poco y él ve de maravilla, será por eso que lleva la cabeza gacha, mirando al suelo mientras anda, para no tropezar; por el contrario, él va con la cabeza levantada, mirando al cielo y moviendo mucho su mano, que parece que vuela, dando énfasis a su discurso.

         Y se han alejado entre los árboles del bulevar, con sus bolsos al hombro y sus corazones llenos de ilusión, soñando con un futuro feliz juntos, un futuro en el que hasta hace muy poco no podían pensar.

        Lo hemos visto en el cine, lo hemos leído en la prensa, sabemos bien los avances que para esas personas ha proporcionado el progreso social, pero yo hasta hoy no había visto una pareja de chicos con Síndrome de Down abrazados por la calle viviendo su feliz normalidad. Y, con lágrimas de emoción, he continuado mi camino.