miércoles, 29 de abril de 2009

recuperación

Continúo en el programa de la Universidad de Granada para las menopáusicas, para mi ha sido como un milagro encontrarme con esto.
Desde que me dieron de baja en marzo del 2008, ya sabía yo que no podría trabajar mas, y efectivamente al transcurrir los doce meses reglamentarios me han reconocido la Incapacidad Permanente, eso, que es lo ideal cuando se está enfermo, hay que digerirlo despacito porque es un cambio brutal en la vida de cualquier trabajador. Si además, ese trabajo se ha dominado bien y se ha desarrollado en un ambiente agradable rodeado de buenos amigos, es mas difícil todavía aceptarlo y adaptarse.
Al margen del trauma que produce el cambio lógico de pasar de la vida laboral activa a la inactividad permanente, está el hecho de que físicamente el cuerpo no responde, el reposo obligado por las diversas patologías ha desembocado en un estado de anquilosamiento, de rigidez y de falta de fuerzas, del que yo creía imposible salir, tenia el proyecto de ir al gimnasio, pero me asustaba empezar porque necesitaba ayuda pero... ¿de quien?, ¿como iba a iniciar una actividad física si estaba prácticamente invalida?
Y en en esas estaba yo,
con el resto de mi vida por delante y en malas condiciones  físicas, cuando leí el anuncio de la Universidad de Granada. Pero está claro que cuando se cierra una puerta se abre una ventana. Es el programa justo que yo necesitaba, dirigido a un colectivo bastante homogéneo, con muchas cosas en común conmigo y supervisado por un grupo de profesores competentes, que tratan de conseguir como fin único mejorar nuestra calidad de vida a través del ejercicio físico suave y mediante la adquisición, por nuestra parte, de habitos de vida y de conducta saludables. ¿se podría pedir mas?. Llevamos cerca de dos semanas y ya se nota mejoría en algunas cosas, cambio de actitud, confianza en el esfuerzo y bastante mas resistencia. Esto lo he comprobado hoy, que hemos hecho la prueba del Kilómetro,de la que escribí el primer día, y hoy no me he cansado ni la mitad , y eso que he hecho muchos mas ejercicios. y he podido andar después otros dos kilómetros. Estoy muy contenta.

sábado, 25 de abril de 2009

Ayer

Ayer mis compañeros y amigos me hicieron la comida homenaje con motivo de mi cese en el trabajo por incapacidad permanente. Todavía la emoción no me permite escribir sobre eso. Me hicieron un estupendo regalo, un reloj Longines , me entregaron una placa con un mensaje precioso, pero sobre todo me acompañaron personas muy, muy queridas.
Lo organizaron con mucho cariño y me dieron la sorpresa del siglo, porque llamaron a mis compañeros de Huelva, los primeros que tuve hace 36 años, y vinieron Fernando y Antonia, mis queridos hermanos de allí. No pudo ser más feliz el dia. Gracias a todos.

Pongo aquí unas palabras que me escribió Maite porque no podía venir a la comida, aunque lo pudo solucionar y al final estuvo con nosotros. Gracias Maite.



"Cuando habitamos los cincuenta y pico, ya sabemos elegir lo que tiene verdadero valor para nosotros. Procuramos disfrutar lo mejor de cada momento, incluso vemos “lo mejor” en muchos momentos, algo en lo que antes no habíamos reparado. Buscamos todo aquello que nos da placer, alegría, y así, vamos atesorando en nuestro cofre particular nuestras particulares joyas: música, experiencias, viajes, momentos, lecturas, amigos…
En mi cajita de los tesoros hay uno que se llama María del Mar. Y no quisiera desprenderme nunca de él. De todo lo guardado en ella, lo más valioso son las personas sin las que no seríamos nosotros porque nos dieron su calor, nos prestaron su atención, nos alegraron, nos hicieron sus cómplices y nos emocionaron.
Y eso es mi Marimar, alguien absolutamente imprescindible para mí. Puede que no nos veamos en un tiempo, incluso ni hablemos, pero sabemos las dos que nos tenemos en el corazón. Para mí ha sido una isla en la que yo recalaba cuando necesitaba un poco de poesía, de charla viva, de risa, en medio de un mar casi siempre embravecido. Y siempre, siempre, encontraba su hermosa presencia acogiéndome en la tibia arena de su particular espacio.
Y seguiré encontrándola, de eso estoy segura"

Maite




viernes, 17 de abril de 2009

UN KILÓMETRO (KM)

Desde hoy participo en un programa de la Universidad de Granada (UGR) dirigido a mujeres menopáusicas, que no hayan hecho ejercicio de ninguna clase en los últimos diez años, y el objetivo es adquirir conductas saludables para conseguir mejorar la calidad de vida, siendo el ejercicio físico el principal factor determinante de la mejora que se pretende obtener
Por ser el primer
día, nos han hecho un test y una prueba de esfuerzo. La prueba de esfuerzo ha consistido en caminar lo mas rápido posible, siempre sin sufrir, un kilómetro, UN KILÓMETRO, contabilizando las pulsaciones antes y después de la prueba. Por supuesto que la que más ha tardado he sido yo, y además he pasado la tarde a base de paracetamol de un gramo cada tres o cuatro horas, con un dolor de espalda y de piernas horrible, todo por UN KILÓMETRO, que vergüenza mas grandísima al salir una compañera caritativa me ha dicho, verás como al final tu eres la primera, ¡ hombre ! precisamente a competir no he venido, y la primera no quiero ser, pero si estoy ahí es porque tengo que mejorar mi estado físico, si estuviera en forma no habría ido.

jueves, 16 de abril de 2009

Carta que escribí a mis compañeros


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Hasta siempre…


Compañer@s ya me voy, desde el día 10 de marzo soy pensionista de incapacidad permanente absoluta, finaliza así mi trayectoria laboral que ha durado casi treinta y seis años, lo ideal hubiera sido estar sana y seguir trabajando seis años más hasta la edad de mi jubilación, pero no ha sido así y ya no puedo continuar trabajando en buenas condiciones, cuesta admitirlo pero es lo mejor para mi.
Siempre he estado orgullosa de trabajar en la Seguridad Social, desde un principio en el Servicio del Mutualismo Laboral y después en el INSS me he sentido afortunada de pertenecer a una institución que para cumplir sus objetivos ha apostado siempre por la modernización adoptando los medios más eficaces, tanto organizativos como tecnológicos, y aportando la formación necesaria a los funcionarios, que sintiéndonos respaldados por la entidad, hemos podido cumplir nuestra misión de servicio público con la mayor dignidad. No hay duda de que esto imprime carácter, y es públicamente reconocido el buen trato que habitualmente damos a nuestros clientes.
Se me olvidaron hace mucho tiempo las quejas por la mala suerte administrativa, eso de estar en el sitio inoportuno en el momento más inoportuno, todo eso queda lejos ahora. Sin embargo, la tranquilidad de haber cumplido con mi obligación, el prestigio personal, la dignidad, y el afecto de mis compañeros están muy por encima de una pequeña diferencia económica a fin de mes.
Eso son cosas de la vida, y a la vida doy gracias por haber estado entre vosotros, ha sido un honor para mi compartir con tan buena gente esa parte tan importante de ella, os agradezco todo, las bromas, las sonrisas, las risas, algunas lágrimas, los consejos, tanta ayuda y tanto interés por mi salud. Hoy puedo deciros que para mi siempre ha sido agradable ir a la oficina, que mis mejores amigos los he hecho aquí, que mientras pueda seguiré visitándoos y que siempre os llevaré conmigo vaya donde vaya.
Las personas que han compartido mi última etapa, los últimos dieciséis años, mis compañeros de Coordinación Informativa, los que están y los que estaban, ellos son mi familia, gracias, os merecéis lo mejor.
Y a todos os dedico estas palabras que prefiero que sean de agradecimiento y no de despedida, porque espero veros de vez en cuando, os deseo muy buena suerte en vuestras vidas y os mando un beso.

Maria del Mar Vida (Coco)